La formación es la base del desarrollo profesional, sin formación no se puede aspirar a un adecuado desarrollo de la profesión por la que se opte. Las profesiones relacionadas con el derecho tienen todas ellas, un marcado carácter externo, en cuanto conviven y se interrelacionan con los particulares, ya considerados como destinatarios de nuestros servicios, cuando se ejerce una función pública, ya considerados como clientes o representados, cuando se ejerce una actividad privada. En los despachos profesionales de abogados se prima tanto la buena llevanza del caso, como la habilidad para captar clientes y obtener el cobro de los servicios prestados.
Las relaciones con los destinatarios de nuestro trabajo no ocultan otras relaciones, las llamadas relaciones sociales, ligadas al circulo de contacto, al ámbito de amistades, de convivencia, que igualmente conviene cuidar. No olvidemos que una parte muy relevante de mis oportunidades profesionales van a venir ligadas a estas relaciones, ocasionales o de verdadera amistad. Este aspecto es desarrollado en un articulo que publica el periodico digital «El Confidencial», el cual por su interés os enlazo.